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NUESTRA “VIEJA COMPAÑERA”: LA RADIO

Comisión Ejecutiva Estatal de SUPO

Cuando Nikola Tesla y Guglielmo Marconi, el primero inventor y el segundo patentador, se interesaron por realizar transmisiones de voz a grandes distancias sin la utilización de cables ni de hilos conductores, seguramente nunca imaginaron lo que podría llegar a significar la radio en la vida de las personas ciegas

Esta maravillosa amalgama de sonidos, voces, talento, ondas hertzianas y tantos otros elementos que hacen posible la fantasía mágica de la radio han permitido a las personas ciegas y con discapacidad visual de todo el mundo, así como a tantas otras personas que gozan y viven la radio, darse la oportunidad de ampliar conocimientos, mantenerse permanentemente informadas, compartir opiniones, manifestar sentimientos como la alegría, el enfado, la incertidumbre, el amor, el desencanto y de nuevo la ilusión de volver a soñar. Se trata de la mejor y la mayor ventana al mundo para todos aquellos que viven o se sienten solos y para los que la palabra constituye su verdadera compañía. La radio ha formado, forma y formará parte de nuestras vidas; de nuestro quehacer diario, a cualquier hora y en cualquier lugar; durante nuestras tareas cotidianas, cubriendo esas noches de insomnio, llevándonos su saludo al despertar. Las personas mayores y, muy especialmente, aquellas que poseemos una discapacidad visual grave o ceguera total siempre estaremos en deuda con ella, porque antes de que la audiodescripción llegara tímidamente al cine o la televisión pudimos gozar de imágenes, sensaciones y emociones a través de sus ondas. Y pudimos, y podemos, vibrar con una competición deportiva, reír y llorar con una historia, formando parte de sus personajes, trayendo a nuestra imaginación lo que no podemos ver. Forma parte de nuestra familia y así la acogemos en nuestras casas o cuando viajamos. Siempre nos acompaña y por eso la queremos.

Pese a la incorporación de las nuevas tecnologías, la radio sigue siendo la plataforma más poderosa, dinámica, participativa y versátil para que todas las personas hagan escuchar sus voces desde una perspectiva pluralista, democrática y diversa. Cuando la televisión llegó a nuestras vidas hubo quien creyó que la radio moriría, pero sus gentes, sus profesionales y, sobre todo, nosotros, los oyentes, no íbamos a permitir eso. Ha sabido engancharse en el carro de la tecnología y ahora aún tenemos más herramientas para gozar de ella.

En estos días, en que conmemoramos el Día Mundial de la Radio, los Sénior de Unidad progresista (SUPO) queremos manifestar nuestro agradecimiento por todo cuanto supone este medio de comunicación para nosotros, pero muy especialmente queremos significar el papel tan importante e insustituible que ha desempeñado en nuestras vidas durante estos dos últimos años, protagonizados por la crisis sanitaria de la COVID-19. Tiempo en el que la soledad ha estado presente en muchos de nosotros y en el que la  radio ha sido nuestra compañera y amiga, la mejor y más fiel ventana al exterior, al mundo del entretenimiento, de la cultura, la información; al mundo del que estuvimos y aún no podemos gozar en plenitud. ¡Gracias, Amiga!